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Historia : El Nomadéo. La Patrulla Nómada

No hay uno solo entre los Tenientillos, Jefes de destacamento o de reconocimiento, que no desarrolle seis veces  más iniciativa, más esfuerzos, más voluntad, más personalidad que un Oficial en Francia durante toda su carrera. (Lyautey)

Es la opinión del Mariscal de Francia y Residente General en Marruecos sobre la profesionalidad de los militares destinados en África.

Puede parecer exagerado y parcial pero, sin que signifique menoscabo de los militares de la metrópoli, este juicio refleja lo que los territorios africanos imponen a los allí destinados, donde es preciso tener una gran voluntad, ánimo decidido, capacidad de sacrificio y sobre todo iniciativa.

Estas cualidades se ponen de manifiesto en el nomadéo, cuando la jerarquía militar es sustituida por la condición de "Jefe" con plena responsabilidad y capacidad de decisión. Es el momento del ejercicio del mando, sin interferencias, aunque evidentemente todas las acciones van encaminadas al cumplimiento de las ordenes recibidas  y de la misión encomendada.

La principal característica de la Agrupación de Tropas Nómadas es la gran libertad de acción de sus pequeñas unidades, tanto, que su organización responde a esta exigencia mediante la que cumple su función de control y dominio del desierto. La Compañía es la piedra angular de su estructura y la Patrulla la que la da vida y carácter  mediante el nomadéo, modo habitual de actuación de la Agrupación hasta el punto que su organización, preparación y ejecución no es algo excepcional sino que constituye la rutina del quehacer diario. 

Puede afirmarse sin temor a error, que la Agrupación de Tropas Nómadas es la Unidad de las pequeñas graduaciones del Ejército, en la que el capitán es la piedra angular que mantiene su estructura y los tenientes y suboficiales, mandando las patrullas, dan vida y carácter a su organización.

El número de Patrullas a mantener en régimen de nomadéo lo determina el documento "Programación Mensual de Patrullas" que señala de manera clara su número (dos por Compañía), designación, mando, duración y zona de acción  que generalmente coincide con la de responsabilidad de la Compañía. Así  pues su número total se eleva a 18 fijas más las de los Capitanes, Jefes de Grupo y Mando del Coronel que hacen de Nómadas la única Unidad del Sahara que vive permanentemente sobre el terreno y con pleno conocimiento del desierto.

La patrulla es ligera, ágil, de gran movilidad y rapidez y logística muy simple que le proporciona una gran autonomía y libertad de movimientos, características genuinas de las unidades nómadas.

Más arriba se ha dicho que el nomadéo constituye la "rutina del que hacer diario."  Esta expresión hay que tomarla en el sentido de habitual,  no de desidia o apatía. El nomadéo se prepara con seriedad y concienzudamente para dejar las menos cosas posibles al azar, conscientes de las dificultades, esfuerzos innecesarios e incluso peligro que puede entrañar una actitud displicente o excesivamente confiada. El desierto, como cualquier otro medio hostil, no hay que temerlo pero sí  valorarlo justamente.

En la Agrupación, como ya se ha visto, coexisten dos tipos de unidades distintas: montadas y motorizadas. La diferencia entre ambas se traduce en nomadéos diferentes, no en la misión sino en la zona de acción.

A las patrullas montadas se asignan las zonas de dunas o terrenos muy accidentados (como pueden ser la Saguia y sus numerosos afluentes, u otros ríos importantes que con los bordes acantilados representan un obstáculo insalvable en la mayoría de los casos), donde los vehículos pierden movilidad y velocidad limitando los movimientos tácticos con grave peligro para su seguridad y eficacia,  preocupación siempre presente en los mandos de estas pequeñas unidades y en especial en los últimos años de nuestra presencia en el Sahara.

La patrulla nómada motorizada
Característica principal de la Agrupación de Tropas Nómadas es la gran libertad de acción de sus pequeñas Unidades, tanto, que su organización responde a esta exigencia impuesta por la misión de control y dominio del desierto.

Puede afirmarse sin temor a error que, Nómadas es la Unidad donde las graduaciones más bajas de la escala de mando alcanzan su plenitud y toda su importancia militar.

El capitán es la piedra "angular" que mantiene la estructura  orgánica y los tenientes y sargentos al mando de las patrullas materializan el cumplimiento de la misión asignada a la Agrupación.

El vehículo hacía de la Agrupación de Tropas Nómadas una unidad motorizada moderna, muy apta para el desierto e imprime velocidad, rapidez de movimiento y capacidad de carga a sus Unidades, cualidades esenciales que permite a la patrulla motorizada desplazarse, combatir, vivir y descansar en el desierto durante tiempo limitado y si se le dota de los apoyos necesarios por tiempo indefinido.

El  número de vehículos y personal que la constituía no siempre era el mismo; se tenía en cuenta para su composición factores tales como: su carácter de patrulla de Mando, de apoyo logístico, de reconocimiento y control habitual, o bien, disponibilidades de material en un momento dado etc., pero dejando aparte situaciones y hechos puntuales, fue el paso de los años lo que más determinó su composición y así se pasó de patrullas de hasta dos vehículos -no podían ser menos por seguridad- a la de Compañía, ésta de modo muy excepcional y hacia el final de la presencia española en el Sahara.

En 1967, la patrulla motorizada estaba constituida por tres vehículos ligeros TT  L. R. 109 -sustituido posteriormente por el modelo 109 M- y una dotación de diez hombres, entidad a todas luces insuficiente para una posible acción bélica contra algún adversario ligeramente organizado, situación que, en aquellos momentos no se planteaba, como posible, pero sí era suficiente para misiones de control e información.

Más adelante, sobre 1970, la patrulla se constituyó con cinco Land Rover y veinte hombres de dotación, para optar finalmente por siete vehículos y treinta y ocho hombres.

El personal mínimo indispensable de una patrulla de cinco vehículos que se considera necesario para cumplir  los cometidos asignados sin plantear grades problemas logísticos era:
•    Un teniente jefe de la patrulla. Responsable de su dirección, instrucción y empleo y el mantenimiento de los enlaces previstos con el Mando.
•    - Un sargento europeo segundo jefe. Asume el mando cuando las circunstancias lo impongan y auxilia al oficial en el ejercicio del mando y en los cometidos de entretenimiento de los medios de la     patrulla.
•    Un sargento nativo. Tiene los mismos cometidos generales del sargento europeo en cuanto al auxilio al oficial en el ejercicio del mando. De manera específica es el asesor del jefe de la patrulla en lo concerniente al país y sus habitantes, al mismo tiempo que canaliza todo lo relativo a la tropa nativa.
•    Tres cabos, dos de ellos tiradores de ametralladora
•    Catorce soldados
o    5 conductores
o    4 proveedores de ametralladora
o    1 mecánico - fusilero
o    1 sanitario - fusilero
o    1 operador radio - fusilero
o    2 fusileros

De la tropa, los cabos tiradores de ametralladora, el operador de radio y el sanitario eran siempre europeos, por el contrario, desde 1970 los conductores solían ser nativos. El resto indistintamente unos u otros.

El Nomadéo
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española contempla las palabras "nómada", "nómade" y "nomadismo" para designar a "la familia o pueblo que anda vagando sin domicilio fijo, y a la persona en quien concurren estas circunstancias" y al "estado social de las épocas primitivas o de los pueblos poco civilizados, consistente en cambiar de lugar con frecuencia".

Ninguna de ellas se ajusta a la actividad propia de la Agrupación de Tropas Nómadas de vigilancia militar del desierto, pero en la enciclopedia Larousse aparece "nomadización" como "operación militar que consiste en hacer circular durante varios días pequeñas unidades de infantería a través de una zona en la cual se sospecha la presencia del enemigo, o donde es presumible la acción de elementos adversos" y esta acepción sí se aproxima más a lo que en Nómadas se entendía como "nomadéo", así que se hubiera podido elevar una propuesta a la Academia de la Lengua para que la incluyera en el Diccionario con el significado de "operación militar de control, vigilancia, ayuda a la población nativa, e información, persecución y destrucción de elementos hostiles, que efectúan pequeñas unidades motorizadas o montadas en el desierto, manteniéndose sobre el terreno por sus propios medios y tiempo limitado. Por antonomasia, la desarrollada por la Agrupación de Tropas Nómadas del Sahara del Ejército español".

Con esta acepción, aún cuando no reconocida oficialmente, se emplea en el texto, por ser la que comúnmente fue utilizada no sólo en la Agrupación de Tropas Nómadas sino también por todas las unidades militares de guarnición en el Sahara. La costumbre da carácter de ley.

La patrulla se programaba para una duración de siete días en los que la autonomía de los Land Rovers 109 permitía recorrer unos 600 kilómetros, ampliados posteriormente a 800 por el incremento del número de petacas de gasolina en cada uno de ellos y con la sustitución del modelo 109 por el M 109 con dos depósitos de combustible, lo que supuso un aumento de autonomía que alcanzó los 1000 a 1100 kilómetros, en función de la viabilidad del terreno y del consumo específico de cada vehículo, no siempre homogéneo.

Para su cálculo se estableció el consumo medio de un LR 109 en 25 litros cada 100 kilómetros. Es imperativo no agotar todo el combustible y regresar a la Base al menos con la reserva, medida encaminada a hacer frente a cualquier eventualidad.

La única limitación impuesta al Mando de la patrulla era el cumplimiento de la misión, mas el modo de llevarlo a cabo era de su entera responsabilidad y competencia. En consecuencia, tenía plena autoridad para programar la actividad diaria, itinerario a seguir, duración de la jornada de marcha, altos horarios, lugar de pernocta (situación que debe comunicar imperativamente a su Base, al Estado Mayor del Cuartel General del Sahara y al Mando Aéreo del Sector), reconocimiento de lugares concretos, medidas de seguridad a adoptar, etc. Es decir, plena libertad de acción para mover y emplear su patrulla de acuerdo con el terreno a controlar e información a adquirir.

Esto se lograba haciendo itinerarios lineales de punto a punto, y durante el recorrido se inspeccionaba todo lo que llamaba la atención y fuera de interés, o también, vivaqueando en un mismo lugar durante dos o tres días, y desde ese asentamiento efectuando reconocimientos radiales con parte de la patrulla.

Este sistema no era muy apropiado por la pérdida de potencia de fuego y fácil localización, tanto por un posible agresor como por aquellos que quieran eludir su control, si bien, como contrapartida, se consigue un importante ahorro de combustible. Como todo, la utilización de una u otra modalidad quedaba al arbitrio del oficial al mando;  por lo general, el primer sistema era el más utilizado.  Por la tarde, en tanto se procedía a la limpieza del armamento se iniciaba con carácter más que de “teórica” en el sentido estrictamente militar del término,  una charla en la que participan todos, sin excluir a la tropa nativa que aporta su valiosa experiencia y conocimiento del desierto.En estas charlas se daban normas de conducta y supervivencia en el desierto en caso de pérdida pero no se limitaban a la exposición sistemática de puntos concretos y esquemáticos, sino al contrario, daban pie a una conversación que se extiendía a otros temas de carácter social, de costumbres, historia y leyendas, tanto de la sociedad saharaui como de la española, y con ello se fomenta el conocimiento mutuo, la franca camaradería, el compañerismo y la amistad, sentimientos que no desaparecieron ni siquiera al final de la presencia de España en el Sahara, aunque desgraciadamente notaron la traición de los soldados nativos captados por el POLISARIO, encuadrados en las Patrullas “Pedro” y “Domingo”, hechos lamentados por el resto de la tropa saharaui y rechazados con indignación por los españoles.